lunes, 16 de mayo de 2011

Pilar Sordo

Lecciones de Seducción, Pilar Sordo


Pilar Sordo sostiene que el concepto ‘seducción’ que flota en el ambiente, está muy vinculado a la belleza corporal y al dinero y es por lo tanto, restrictivo porque deja a casi el 90% de la población fuera del tema. Pilar Sordo se convenció entonces de que la seducción se había reducido a lo burdo, y se había alejado de lo misterioso. Y de ahí a escribir “Lecciones de seducción” de editorial Norma.

La obra comprende 12 lecciones de seducción concretas para poner en práctica durante cada mes del año. Y cada capítulo tiene tareas específicas que nos llevan a reflexionar o accionar en un sentido.

Es para la gente que está sola que no tiene pareja y que tampoco lo anda buscando, para aquellas que andan buscando pareja, que son los primeros que compran el libro, y para aquellas mujeres y hombres (el libro es para ambos) que tienen pareja hace muchos años, y que por eso perdieron la capacidad de conquista o de seducción". 


Para Pilar Sordo el tema es vital porque no deja de ser paradójico que una persona se siente segura para seducir cuando está bronceada por el sol del verano, en vez de hacerlo, los 365 días del mes usando el encanto o el humor.

Para la psicóloga el punto de inicio de todo es no sentir que el seducir tiene que ver con otros, sino que con uno y por eso vincula estrechamente el término seducción con el de autocuidado, autoseducción y autocariño; y en la medida que me auto quiero, y que me auto cuido, voy a estar más preparada para querer a otro y cuidar a otro. Ese es un trabajo permanente a lo largo de la vida. En la medida que trabaje ese cuidado interno voy a ser feliz y voy a hacer feliz al otro". 

-          "A mi me hace mucho ruido el concepto mediático de la seducción que tiene que ver con cuerpos perfectos, ya que entonces alguien que está con sobrepeso, o que es feo, que no está agraciado desde la belleza, o sea el 99,.9 de la humanidad no forma parte del porcentaje de seducción que se muestra en los medios. No calzamos, ni por altura, ni por belleza ni por delgadez y entonces nos vemos fuera de ese mundo, con todos los cambios que en la autoestima genera en eso". 

- "La mayoría de las búsquedas de belleza femenina son por la es competencia entre mujeres. Los hombres aseguran que nos ponemos lindas para ellos pero no es así". 
- "El gran enfoque conceptual se produjo en el mundo de las mujeres.  Cuando se decía que las mujeres intentaban estar anoréxicas para la aprobación de los hombres, eso era falso. La competencia es entre mujeres. Yo quiero colocarme lo que ella tiene  y quiero que me quede mejor que ella, piensan. De hecho las mujeres se arreglan más para salir con amigas que para salir con su marido". 

- "Se desprende del estudio que realizamos para el libro, que a los hombres les era mucho más evidente que la mujer no seducía desde las lolas, el culo o estar flaca, sino que para los hombres era mucho más claro que la sonrisa es el elemento clave. Nada seduce más a los hombres que una mujer contenta

- "La seducción tiene que ver más con el misterio que con lo evidente, con el sentido del humor más que con otra cosa, más con la sonrisa que por unas buenas lolas y un buen culo,  y  al final pasa por un tema de ser lo más natural posible, para poder encontrarme con uno mismo primero, para encontrarme después con el otro". 

En la aergentina particularmente siento que tienen un tema con la belleza y con la delgadez impresionante. Como si el concepto de seducción solamente pasara por las siliconas.

- "La seducción tiene que tener que ver más con el alma con que con el cuerpo , y más por cómo yo me muevo y me desempeño, y no con el tema sexual".

- "Uno de los ejercicios del libro nos invita a que nos veamos al espejo desnudos,  porque en general siempre el acercamiento al espejo es desde la crítica, de lo que me falta, de lo que me encantaría tener y no tengo, y no desde un afán reconciliatorio y más acariciador. Por lo tanto el proyecto de evaluarse sin juicio es clave para poder producir el que yo desde lo que soy saco lo mejor que tengo, para encontrarme conmigo y con el otro". 

- "Cuando uno se fuerza a ser seductor se vuelve una caricatura de si mismo. Y eso lo notamos en el estudio fundamentalmente entre las mujeres. Es el error más grave ese de intentar ser seductoras por las lolas, la cintura o el culo, es caricaturizar algo que es ancestral y que tiene que ver con una naturaleza de lo que soy. Yo soy desde la verdad, no desde la mentira, y voy a lucir mucho más si soy verdadera y natural". 


- "Yo creo que uno seduce siempre, y creo que además la seducción es algo que traspasa el tema de la conquista de pareja. Una madre debe ser seductora con sus hijos, un jefe debe ser seductor con sus empleados. La seducción debe traspasar el tema de pareja. Sino volvemos a ubicar la seducción como un tema sexual". 


- "Los seres humanos debemos aprender a comportarnos como con una pareja interna. Cuando aprendo a hablar conmigo, a pelearme conmigo, a regañarme, a hacerme cariño, a premiarme cuando lo hago bien, a castigarme cuando lo hago mal, a entretenerme cuando estoy aburrida, estoy mucho más preparada para relacionarme con otro. El tema de la pareja interna con la que tengo que aprender a relacionarme es clave en el proceso del autocuidado". 


- "Cuando tengo complicaciones con mi soledad, cuando no me basto a mi misma yo establezco con otros códigos demasiado ambiciosos, porque le pido al otro que me cubra espacios que yo misma no soy capaz de resolver. Eso es negativo".


- "Todo el mundo es naturalmente seductor, el tema es que tiene que descubrir a través de qué, y eso es lo que el libro hace. El trabajo al que el libro invita es a descubrir desde dónde es que estás produciendo ese concepto de autocuidado.  Unos podrán ver que es desde el sentido del humor, otros desde la inteligencia…"

- "Lo que comprueba la investigación es que las personas que han estado solas y que descubren este tema del autocuidado y de la auto seducción tienen más posibilidades de encontrar rápidamente una pareja". 
 
- "Creo que la vida simplemente hay que disfrutarla. Ser seductor no pasa por un mandato, voy a seducir en la medida que sea yo, y cuando menos sea yo, menos seduzco, porque voy a ser una caricartura de mi mismo.


La autoaceptación
La especialista señala que las mujeres somos muy acomplejadas, siempre queremos cosas que no tenemos. “Las crespas quieren el pelo liso, a las del pelo liso les encantaría tener el pelo ondulado, a las morenas les gustaría ser rubias, y a las rubias les hubiera fascinado ser morenas…”. En este capítulo se invita a autoconocerse, descubrir qué nos gusta y qué no. Qué cosas podemos cambiar y qué no. Para así lograr aceptar nuestra forma de ser. Sordo habla de reírse de uno mismo.

Siempre lindas y cuidadas
Pilar Sordo habla de que muchas veces nos descuidamos de detalles muy importantes, como por ejemplo la ropa interior. Ella señala que cuando “ya no ven mi ropa interior”, pasa a ser una prenda más y no existe una mayor preocupación por esta. Lo mismo sucede cuando se está menstruando, se utiliza algo más cómodo, pero no por eso debe ser lo peor de nuestro clóset. Al mismo tiempo el tema de la depilación es importante, ya que nunca es grato mirarse y no estar depiladas.

La seducción no siempre tiene objetivos en otro
En esto se refiere a que el mismo auto cuidado, ayuda a sentirse seductoras de por sí. Sin necesidad de querer seducir a alguien en especial, sino que el sentirse lindas, sexys, interesantes es seductor para uno mismo, y se transmite al resto.

Atreverse a jugar
En todo sentido, desde el color de la ropa interior. Crear actividades con la pareja. La idea es innovar y crear desde ahí un punto seductor en uno y en el otro, como el salir a bailar.

Si exiges o cumples, no seduces
Si se es una mujer sumisa, que acepta todo del otro, que jamás reprocha o tiene voz propia, no se seduce. Si en cambio, es segura de sí misma, pero exige el control y mando de lo que ella busca, sin escuchar al otro sin opción de ver el otro lado, tampoco seduce.


Y aquí hay un tema que las mujeres deben tomar en cuenta. La carga social las ha hecho asimilar en forma consciente o inconsciente que la mujer que seduce es una mujer mala y la otra, la conservadora, una mujer buena. No en vano es común escuchar y ver que los jóvenes piensan en la mujer con la que se casarán y será la madre de sus hijos como la buena y las para entretenerse, como la mala.

“El concepto de las dos mujeres en los hombres lo instala una mujer, su madre”, agrega. Pilar Sordo asegura que las mujeres tienden a sacar a una u otra según el momento y lo importante es integrarlas permanentemente. “Hay que ir a buscar a la que se dejó botada y eso puede ser facilitado por el hombre que se tiene al lado”, aclara.


Las mujeres no tienen claro cuáles son los costos que pagan por tener disociada a estas dos mujeres, porque a la larga, en algún momento de su vida va a tener que ir a buscar a la que dejó botada”.

En el libro asegura que hoy, un grupo de mujeres, sienten más libertad para vivir a estas dos mujeres, pero son marginales, porque, al contrario, la gran mayoría de las mujeres llevan muchos años en pareja y el hombre se inseguriza frente a la aparición de la mala, comienza a temer que sus actuaciones seductoras puedan derivar en una infidelidad. 

Otro tema que se vuelve relevante, apunta en el texto, es que las mujeres no seducen –considerando temas tan básicos como el conjunto de lencería- porque perciben que los hombres leen siempre ello como una señal para ‘tener sexo’.

Esto pesa mucho. Hay un montón de mujeres que no van a jugar al autocuidado por miedo a cómo serán evaluadas. Para no mandarle un mensaje al hombre que lea ‘quiero sexo’, prefieren no ponerse el calzón bonito... Hay que sacarle el peso sexual a la ropa interior”, sentencia.




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